domingo, diciembre 24

La Joya

Era la primera de sus creaciones, un trabajo simple pero bello, una alhaja vistosa, común en cierto sentido, pero él la había fabricado con sus propias manos, de principio a fin, era la primera y él estaba orgulloso de ella, quería mostrársela a su amada, camino desde su pequeño cuarto de trabajo hasta la habitación donde su novia permanecía recostada. Se acerco con el collar oculto tras la espalda, y cuando estuvo cerca lo extendió para que ella lo viera, en seguida los ojos de la hermosa muchacha se encendieron, lo miro y le dijo que era un hermoso collar, que lo felicitaba, que ella también estaba orgullosa de él, hubo ligeras caricias, ternura en las palabra y alegría en los corazones.

Él miraba fijamente a la muchacha, miraba su cuerpo, miraba su pelo, el calor en sus ojos, la blancura de su piel, no tubo dudas y extendió el collar sobre el cuello trémulo y sensible, con una suave caricia sujeto el collar detrás de la nuca y muy delicadamente lo acomodo sobre el pecho. Pocas veces nosotros los mortales entendemos los rituales, los signos, las palabra, mantras y ceremonias que antiguos dioses entregaran a la humanidad en sus jóvenes días, sin querer el había iniciado un ritual, un ritual que lo llevaría a un nuevo mundo, un ritual que lo despojaría de su mortalidad. Ante él, la blusa fue perdiendo la importancia y se retiraba como las aguas se retiran al recogerse la marea, revelando cada vez más la piel y la carne. Las manos sobre los hombros, sus ojos fijos, sus labios se humedecieron y el último ingrediente sagrado fue el beso. La joya brillaba sobre la piel y la luz de la habitación también se retiro en reverencia, pues a través de esta ceremonia habían sido invocadas todas las diosas y todas las diosas estaban frente a él.

Todas ellas lo llamaron a su templo, a ese templo que reside en el vientre, entre los pechos, sobre los labios. Ellas lo tomaron, lo alzaron, lo desvistieron y lo ataviaron con nuevas vestiduras y ahora con los mantos de los dioses sobre su cuerpo fue convertido en gigante, en Titán y sus manos ahora enormes y fuertes podían alcanzar las cimas de los montes, podía beber la nieve de las cimas, sus dedos recorrían los valles, podía ver su reflejo en el océano, abarcar la tierra con sus extremidades y de esta manera extendió su mano a través de las llanuras para llegar a la húmeda selva, tomo la tierra por los polos y la alzo hacia el infinito universo. La tierra se estremeció con espasmos, la más salvaje tormenta viajada sobre el ecuador con vientos que remecieron los bosques, la lluvia abría surcos, hubo erupción de los volcanes y la lava corrió por las laderas.

La tierra ahora renovada y fresca, tomo un nuevo orden y él como Titán, como el hombre llevado a su forma mas imponente la arrulló entre sus brazos y le dio descanso sobre su hombro.

8 Comments:

Blogger Alyxandria Faderland said...

Gracias por la visita y por el deseo de Feliz Navidad (que quedo en deseo nomas.... pero quien sabe para Año Nuevo puede ser!!!)

25 diciembre, 2006 20:22  
Anonymous Anónimo said...

mmm no se que decir, me gusto la parte de las diosas que lo llevan al templo... es como la mas poetica.. eso saludos y jala aparezcas en el canelo

25 diciembre, 2006 20:27  
Blogger Jose Ibarra said...

I will

26 diciembre, 2006 13:42  
Blogger Jim™ said...

Esta dificil e interesante esto.
Dejeme cranear algo bien craneado...
La verdad, ando medio bruto hoy...

cuidate

27 diciembre, 2006 03:34  
Blogger Jose Ibarra said...

Ahora me pregunto:

¿Habrá sido así? sucedió o solo fue un sueño, algo de mi imaginación, talvez debería cambiar el nombre del blog a “Alguna mentira que contar”
Pero la sensación permanece, la las emociones que siento son tan reales, solo tu mujer tienes las respuestas, solo tu puedes decir si se estremeció la tierra.

27 diciembre, 2006 13:12  
Blogger Lovage said...

Ups! una de las cosas que has escrito más lindas!
Bravo, bravo, bravo!
Qué increíble manera de darle una metáfora tan exquisita a ese momento, qué palabras, qué pensamientos, que pasión hombre por Dios!!! tienes mucho que entregar amigo mío.
Ojala yo pudiera tener ese don de la metáfora en mis escrituras, soy demasiado explícita para mis relatos.
De verdad te pasaste, elegante, sutil, pasional, lleno de amor y de calor, ese calor que no te deja dormir por las noches.
Notable!





Oye: déjame ser franca nuevamente, pero al único que le puede importar eso de que sea verdad es a ti, qué más da amigo, es un CUENTO y lo hiciste muy bien.

27 diciembre, 2006 19:57  
Blogger José Luis said...

me parece un relato lindisimo, mas aun por que creo que ese taller quedaba en Bilbao con Tobalaba y al parecer conozco al protgonista de la historia y de ser así he de manifestarle mi mas sincera admniración por la tan bella joyería que confecciona.
un abrazo amigo!!

29 diciembre, 2006 12:54  
Blogger Paz said...

Bello, muchas gracias.
Es una metáfora poderosa. Le admiro.
besotes

16 enero, 2007 09:51  

Publicar un comentario

<< Home